“Cuando se dice
que el precio de la libertad es la eterna vigilancia esto es lo que significa.
Esta lucha habrá de continuar a lo largo de tu vida. Tenemos que ganar cada
batalla. Nunca bajar la guardia. Nunca dejarles ganar”.
George Monbiot. The Guardian.
Así terminaba
el artículo de Monbiot anteayer en The Guardian a propósito de la aparente
derrota del Tratado Transtlántico de Libre Comercio ( TransAtlantic Trade and
Investment Partnership o TTIP) tras el conocimiento de la posición alemana
informando del fracaso de las negociaciones con los americanos, y del anuncio
del primer ministro francés de que su país solicita el fin de las
negociaciones, posición que también comparten Austria o Bélgica. España , como
de costumbre, permanece callada, entretenida en sus juegos de manos-juegos de
villanos, pensando que este asunto es de escasa importancia, aunque tanto el
Partido Popular como el Partido Socialista o Ciudadanos se han posicionado
claramente a favor del tratado.
Los más
ingenuos considerarán esto una victoria del pueblo, dadas las movilizaciones
contra el TTIP que llevan produciéndose desde hace tiempo en buena parte de los
países europeos ( aquí no, por supuesto, que no va con nosotros), y dado que el
97% de las 150.000 respuestas recibidas cuando la Comisión Europea abrió a
regañadientes un periodo de consulta, fueron hostiles al acuerdo.
Los medios de
comunicación que defienden un mundo en poder de las grandes corporaciones ,
andan irritados con semejante muestra de ignorancia por parte de los ciudadanos
, manipulados por unos cuantos populistas; no hay más que leer los editoriales
de El Pais sobre el tema, tras años de silenciar el asunto cuando no convenía.
Pero los
interesados en convertir el mundo en un gigantesco mercado en el que los
ciudadanos dejen de tener voz y los estados abdiquen de su soberanía son
suficientemente inteligentes como para no jugar la partida a una sola carta.
La primera de
las alternativas está ya solo pendiente de aprobarse habiendo agotado de forma
subrepticia todas las etapas previas. Se llama CETA (Comprehensive Economic
Trade Agreement) cuyo nombre lo dice todo: Acuerdo Económico y de Comercio
Integral. Aparentemente es un acuerdo exclusivo entre Canadá y Estados Unidos; ¿en que "paranoico" sentido podría afectarnos a nosotros? Pues
simplemente por el hecho, como explica Monbiot, de que permitiría que cualquier
corporación que opere allí, independientemente de donde tenga su sede, podría demandar
a los gobiernos que consideren que perjudican sus intereses. De tal manera que
las leyes nacionales que protegen hasta la fecha los intereses de sus
ciudadanos podrían verse sensiblemente amenazadas, puesto que no está claro que
los parlamentos nacionales pudieran vetar este tratado.
Dos aspectos
afectan especialmente a los servicios sanitarios, aunque algunos sigan sin
quererlo ver: el primero permitiendo que las corporaciones multinacionales
puedan demandar a los estados si consideran que los gobiernos nacionales
vulneran sus intereses. Ante la noticia del fuerte crecimiento de la sanidadprivada en España, y la compra de Quirón por el grupo alemán Helios para formar
el mayor grupo hospitalario de Europa no es un problema menor. El segundo
supone que , al igual que el TTIP , el CETA salvaguardaría los procesos de
privatización ya iniciados impidiendo su vuelta atrás por parte de gobiernos
que quisieran hacerlo.
Es decir, todo
esta red de acuerdos va más allá de ser un estímulo para la competitividad (como
torticeramente justifica El Pais) a ser un instrumento para “circunscribir la
democracia por parte del poder de las corporaciones”, en opinión de Monbiot;
cualquier intento de revertir o cambiar políticas neoliberales se vería así
imposibilitada desde un punto de vista legal; por ejemplo, los tratados
impedirían que ningún gobierno permitiera que un banco adquiera un tamaño tan
grande que su quiebra pudiera poner en riesgo la economía del país.
Simultáneamente a la negociación el CETA, Europa está negociando con otros 21
países el Trade in Services Agreement (TSA) de similares características.
"Wasichu" es el
término Dakota que define a la persona no india; tiene una segunda acepción: “
el que se lleva la mejor parte de la carne”. La historia de Estados Unidos se
construye sobre cientos de tratados firmados, en el que las personas afectadas
por los mismos nunca supieron lo que se firmaba, y que cuando no beneficiaron a
sus promotores fueron vulnerados sistemáticamente; para ver el resultado final
de ese proceso no hay más que ver la situación de los que sufrieron aquellosacuerdos: el pueblo nativo americano. La forma de negociación de los tratados
de libre comercio guarda bastantes similitudes con los tratados indios: El CETA por ejemplo, tiene tal nivel de transparencia, que únicamente
cuando las negociaciones hayan concluido
será publicado.
Ahora la
partida de juego no es sobre un territorio con oro, un país, ni un continente, sino el mundo entero. Y los
tratados siguen siendo igualmente efectivos para que unos cada vez tengan
más y otros cada vez menos.
(Fotografia: negociaciones para la firma del tratado de Fort Laramie de 1868)
Es muy tendencioso decir que "la historia de Estados Unidos se construye sobre cientos de tratados firmados, en el que las personas afectadas por los mismos nunca supieron lo que se firmaba,..."
ResponderEliminarIgnora usted intencionalmente todo un proceso mucho más complejo de interacciones y actuaciones. Reduce a una visión simple la causa del destino de los nativos americanos.
Gracias por su comentario. Sí, quizá sea tendencioso. Digo "construye", entendiendo como tal que uno de los mimbres que lo forman es ese. Si se estudia con detenimiento la historia de los Estados Unidos en su relación con los pueblos indígenas es difícil rebatir que fue una sucesión de tratados forzados sobre los que no tenían posibilidad alguna de comprensión, además de incumplimientos sistemáticos de lo acordado como pone de manifiesto la demanda de los Sioux contra el gobierno de los Estados Unidos a principios del siglo pasado.
EliminarPor supuesto las causas de la situación actual del pueblo nativo son mucho más complejas. pro están generadas en una buena parte por una política de devastamiento continuado de dicho pueblo
USA como todos los imperios a lo largo dr la historia se construyo sobre el sufrimiento de mucha gente. Tambien trajeron cosas buenas pero supongo que los indios exterminados los niños que murieron en hiroshima los desaparecidos latinoamericanos los abrasados con napalm carrero blanco gladio etc tampoco estarian muy de acuerdo, sera tendenciosamente claro
EliminarUSA como todos los imperios a lo largo dr la historia se construyo sobre el sufrimiento de mucha gente. Tambien trajeron cosas buenas pero supongo que los indios exterminados los niños que murieron en hiroshima los desaparecidos latinoamericanos los abrasados con napalm carrero blanco gladio etc tampoco estarian muy de acuerdo, sera tendenciosamente claro
EliminarApreciado Wojciech: Mejor que yó. te va a contestar Bradd Pitt:
ResponderEliminar“En la TV de un bar, suena un discurso de campaña de Barack Obama: “…de reivindicar el sueño americano, y reafirmar esa verdad fundamental: que entre muchos somos uno…”
– El “abogado” (Richard Jenkins): “¿Has oído eso? Va por ti…”
– Jackie Cogan (Brad Pitt): “No me hagas reír… Somos un pueblo. Un mito creado por Thomas Jefferson. […] Amigo mío, Jefferson es un santo norteamericano. Escribió la frase “Todos los hombres fueron creados iguales“, que él no se creía, pues permitió que sus hijos vivieran como esclavos. Era un snob harto de pagar impuestos a los británicos… Sí, escribió unas bellas palabras, y agitó a la plebe, que luchó y murió por ellas, mientras él se recostaba, se bebía su vino, y se follaba a su esclava… Éste tío quiere que creamos que vivimos en una comunidad. ¡No me hagas reír! Yo vivo en América. Y en América estás sólo. América no es un país. Sólo es un negocio. ¡Así que paga, hijo de puta!” ”
– Mátalos suavemente (Andrew Dominik, 2012)